En el vasto y expansivo mundo de Internet, cada clic, cada búsqueda y cada interacción deja un rastro digital que puede seguirnos durante años. Este vasto océano de información, aunque puede ser una herramienta invaluable para el conocimiento y la conexión, también plantea serias preocupaciones sobre la privacidad y la dignidad de las personas. Es en este contexto que surge el concepto del Derecho al Olvido, una herramienta legal diseñada para equilibrar la libertad de expresión en línea con la protección de la privacidad y la reputación de los individuos.
¿Qué es el derecho de supresión o derecho al olvido?
Este concepto se originó en la
Unión Europea y fue consagrado por el
Tribunal de Justicia de la Unión Europea en el caso
Google Spain contra Mario Costeja González en 2014. En este fallo histórico, el tribunal determinó que los motores de búsqueda, como
Google, son responsables de eliminar enlaces a información personal si la persona afectada lo solicita y si la información en cuestión es inexacta, irrelevante o ya no es relevante.
La
Agencia Española de Protección de Datos lo define como la manifestación del derecho de supresión aplicado a los buscadores de Internet. El derecho de supresión (derecho al olvido) hace referencia al derecho a impedir la difusión de información personal a través de internet cuando su publicación no cumple los requisitos de adecuación y pertinencia previstos en la normativa. En concreto, incluye el derecho a
limitar la difusión universal e indiscriminada de datos personales en los buscadores generales cuando la información es obsoleta o ya no tiene relevancia ni interés público, aunque la publicación original sea legítima (en el caso de boletines oficiales o informaciones amparadas por las libertades de expresión o de información). Esto quiere decir que cualquier usuario de Internet puede solicitar a cada uno de los distintos motores de búsqueda que existen en Internet (Google, Bing, Safari, Yahoo!...), la eliminación de enlaces o búsquedas donde aparezca información personal del solicitante.
España
es el quinto país del mundo donde más se ejerció este derecho durante el año 2022. Por delante de nuestro país se encuentran por este orden:
Francia, Alemania, Reino Unido
e Italia. Para que nos hagamos una idea de la dimensión que puede llegar a tener el ejercicio de este derecho baste decir que en la última década se han eliminado alrededor de 6.000 millones de URL solo en
Google. Las redes sociales tampoco son ajenas al ejercicio de este derecho y durante el 2022 se solicitaron la eliminación de 129.000 URL de
Facebook. En el caso de
X
y
YouTube
ocuparon el segundo y tercer lugar, con 72.000 y 53.000 URL solicitadas para su eliminación, respectivamente.
¿Cómo ejercer este derecho ante los distintos buscadores?
El ejercicio de este derecho se ha convertido en algo tan importante que ya existen empresas privadas como
Honoralia a las que se les puede pedir que hagan la gestión por ti.
En cualquier caso todos los buscadores tienen la obligación de poner a disposición de los usuarios de Internet un formulario a través del cual puedes solicitar el ejercicio del derecho al olvido.
Para saber más: