El reciente informe El dilema digital: La infancia en una encrucijada de Qustodio ha puesto de relieve la creciente interacción de los menores españoles con la tecnología. Según el estudio, la edad promedio a la que los niños en España reciben su primer teléfono móvil es de 12 años, y un 22% de los padres considera esta edad adecuada para que sus hijos dispongan de su propio dispositivo.
Este informe, que analiza datos de 400.000 familias con hijos de entre 4 y 18 años en países como España, Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Australia durante 2024, también aborda la influencia de la tecnología en el ámbito familiar a través de 2.000 encuestas. Los resultados indican que la mayoría de los menores españoles pasan una media de cuatro horas diarias frente a una pantalla fuera del horario escolar. Además, el 83% de los padres y madres afirma que sus hijos utilizan dispositivos más tiempo del que les gustaría.
La exposición temprana y prolongada a las pantallas ha generado preocupación entre los profesionales de la salud. Pediatras han advertido sobre posibles impactos negativos en el desarrollo cognitivo y comportamental de los niños, incluyendo retrasos en el desarrollo y comportamientos agresivos en menores de 0 a 3 años. Por ello, recomiendan limitar el acceso a dispositivos electrónicos en las primeras etapas de la vida.
En cuanto al uso de aplicaciones y plataformas digitales, YouTube se mantiene como la más utilizada por los menores españoles. En el ámbito de las redes sociales, España lidera entre los países analizados, con un promedio de 67 minutos diarios dedicados a estas plataformas.
La preocupación por la exposición a contenidos inapropiados es compartida por el 73% de los progenitores . Para mitigar estos riesgos, los expertos recomiendan establecer normas claras y límites de tiempo para el uso de dispositivos electrónicos, así como fomentar una comunicación abierta y sin juicios con los menores. Además, es esencial que los padres den ejemplo con su propio uso de la tecnología y promuevan actividades fuera de línea que enriquezcan el desarrollo de sus hijos.
Objetivo: proteger a los menores
En respuesta a estas preocupaciones, un comité de expertos ha propuesto al Gobierno de España una serie de medidas para proteger a los menores en entornos digitales. Entre las recomendaciones se incluye no exponer a niños menores de 6 años a dispositivos digitales, no permitir el uso de móviles con acceso a internet antes de los 16 años y etiquetar los dispositivos con advertencias sobre riesgos para la salud. También se sugiere limitar el uso de dispositivos en centros educativos y fomentar actividades presenciales para niños y adolescentes.
Estas propuestas buscan abordar los desafíos que plantea la digitalización en la infancia y promover un uso saludable y equilibrado de la tecnología. Es fundamental que las familias, educadores y responsables políticos trabajen juntos para garantizar que los menores puedan beneficiarse de las ventajas de la era digital sin comprometer su bienestar físico y emocional.
En conclusión, mientras que la tecnología ofrece numerosas oportunidades para el aprendizaje y el entretenimiento, es crucial establecer límites y supervisar el uso que los menores hacen de ella. La educación digital y la comunicación abierta entre padres e hijos son herramientas esenciales para navegar con éxito en el mundo digital actual.
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