La digitalización de la sociedad y de las marcas ha permitido la posibilidad de abrir nuevos canales de venta que hasta hace 20 años era casi impensable. A las tiendas físicas se unieron las tiendas digitales a través de las páginas webs, luego llegaron los móviles y se abrió otra opción más a través de las app’s, llegaron los marketplaces tipo Amazon y AliExpress, y las redes sociales tampoco se quedaron atrás y se unieron a la fiesta.
Y el último en apuntarse al ecommerce ha sido el Live Shopping, una fórmula de venta que está en auge, aunque no es del todo nueva si echamos la vista atrás.
¿Qué es el Live Shopping?
Desde hace ya décadas existen programas en televisión (sobre todo de madrugada) cuya finalidad es mostrar y vender determinados productos donde, normalmente, un par de presentadores nos hacen una demostración de las bondades de lo que nos quieren vender (desde una joya, hasta un sillón, pasando por un masajeador de cuello).
Esta fórmula, que puede parecer desfasada y anticuada, ha sido trasladada al mundo digital donde se mueven las generaciones más jóvenes y le han dado una mano de pintura para refrescar la misma. De hecho, aunque parten de la misma idea, el Live Shopping tiene muchas ventajas frente a la fórmula de la TV.
Su origen lo podemos encontrar en China, donde Alibaba sacó una aplicación nueva llamada Taobao Live, que no era más que una plataforma que emitía en directo programas donde los comerciales mostraban productos y podían interactuar con los consumidores. Por eso, podríamos definir el Live Shopping como aquellas transmisiones en directo (como si de un programa de televisión fuese) que se hacen desde una red social (YouTube, Instagram, TikTok…) y cuya finalidad, lógicamente, es vender un producto y poder interactuar con el usuario.
Y ahí es donde está una de las claves de esta fórmula: que el usuario puede interactuar en directo con los presentadores y además puede comprar digitalmente el producto. Y no vale poner una cara bonita que nos venda las excelencias del producto. El presentador suele ser alguien que conoce muy bien el producto o servicio que está mostrando a los usuarios y que es capaz, no solo de responder las dudas que estos le puedan platear, sino que además se convierte en receptor de las ideas o sugerencias que los usuarios puedan plantear para mejorar el producto.
España y el Live Shopping
Y como ocurre en el resto del mundo, en nuestro país no hemos sido ajenos a este fenómeno. Aunque hay que reconocer que si nos comparamos con los países más orientales estamos todavía algo retrasados. Según un análisis que ha realizado YouGov sobre este tema, en España el 33% de los encuestados saben que es el Live Shopping, frente a un 30% de los franceses o un 46% de los italianos. Por otro lado, vemos que el 41% de las personas que han participado en una sesión de Live Shopping han acabado comprando algo.
Igualmente, el Live Shopping tiene sus detractores y los motivos que alegan las personas que no les gusta esta modalidad de venta están: no me fío de los influencers (51%), no uso las redes sociales (50%), o no me inspira confianza el método de pago (18%). Respecto a los productos que más se venden en España a través esta fórmula de venta están la ropa, el maquillaje y la electrónica.
Fuente: YouGov