En la era digital, la ciberseguridad es fundamental para proteger la información personal y profesional de los usuarios. Con el aumento del uso de dispositivos conectados a internet, asegurar nuestros datos se ha vuelto una prioridad esencial.
La ciberseguridad protege contra el robo de identidad y el fraude financiero. Cada vez que accedemos a servicios bancarios en línea, realizamos compras o interactuamos en redes sociales, compartimos datos sensibles que pueden ser interceptados por ciberdelincuentes. Sin medidas de seguridad adecuadas, nuestra información personal puede ser utilizada de manera malintencionada, resultando en pérdidas económicas y estrés emocional. Además, la ciberseguridad es crucial para mantener nuestra privacidad. Proteger nuestros datos de accesos no autorizados evita el espionaje digital y la vigilancia no deseada, preservando nuestra intimidad y seguridad.
Pero nuestra seguridad digital se ve cada vez más amenazada por todos aquellos que intentan de alguna forma u otra defraudarnos con el objetivo, casi siempre, de obtener un rédito económico a costa de los usuarios.
IO Investigación ha llevado a cabo un estudio acerca de los hábitos de ciberseguridad de los españoles y como una buena parte de los encuestados reconocen haber sido víctimas de algún tipo de fraude relacionado con la seguridad digital.
Concienciados con la seguridad, pero víctimas de fraudes y estafas
Parece que los españoles nos tratamos de tomar en serio todo lo relacionado con la seguridad digital, de tal forma que más de 50% de los encuestados afirmaron que cambian sus contraseñas de forma recurrente, el 54% tiene instalado un programa antivirus en el móvil y el 58% indicó que disponía de copias de seguridad en la nube.
Un dato curioso es que el 42% reconoce que anota sus contraseñas en un papel o documento digital. Igualmente, el 73% conserva las contraseñas que vienen por defecto en su router, tarjeta de crédito u otros dispositivos.
Sobre la
complejidad
de las contraseñas, el 33% crea contraseñas a partir de nombres o números, otro 33% crea contraseñas complejas de recordar y un 10% usa un generador de contraseñas automático.
Pese al cuidado que ponemos en la seguridad digital, los españoles no somos ajenos a sufrir estabas digitales. Según el citado informe un 35% recibió SMS con enlaces fraudulentos y un 28 % también ha sido víctima de tentativas a través de WhatsApp.
Los engaños más frecuentes suelen ser de
premios falsos y
comunicaciones
que se hacen pasar por un banco, empresa energética u operadora de telecomunicaciones. Los delincuentes también recurren a supuestos
mensajes de repartidores intentando entregar un paquete.
Por otro lado, a 7 de cada 10 encuestados les preocupa el uso que se pueda hacer de sus
datos personales.
Esto da lugar a que el 67% tenga miedo a facilitar información bancaria y más del 14% se siente bastante o muy inseguro cuando navega por páginas web. Curiosamente, el 44% no lee la política de privacidad y son muy pocos los que han presentado una denuncia por estafa o fraude cuando han sido objeto de las mismas.
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