En The Customer Today hemos tenido la ocasión de publicar distintos artículos sobre ciberseguridad o sobre distintos tipos de fraude digital como el vishing o la suplantación de identidad, y lo que siempre se ha puesto de relieve es la preocupación, cada vez más creciente, que tienen los consumidores y usuarios a ser victimas de este tipo de prácticas.
SAS, empresa especializada en software y consultoría digital, ha presentado su informe
Faces of Fraud
donde han
encuestado a 13.500 personas de EE.UU, Canadá, la Unión Europea, los Emiratos Árabes Unidos, Brasil y Sudáfrica donde se pone de manifiesto cómo están aumentando los delitos digitales y cómo esto incrementa el temor de los clientes a sufrirlos.
Móvil, email y WhatsApp son los canales preferidos de los estafadores.
Si más de la mitad de la población del mundo dispone de al menos un móvil está claro que este es el canal favorito de los malhechores para realizar llamadas fraudulentas a los usuarios. Conviene destacar que aquí no se incluyen las llamadas comerciales no autorizadas por el usuario, sino aquellas llamadas cuyo objetivo principal es extraer pagos inapropiados y/o datos personales de consumidores desprevenidos.
Al móvil le siguen el email y el WhatsApp como los medios con los cuales los defraudadores se sienten más cómodos a la hora de cometer sus fechorías.
En cuanto a los fraudes más comunes que se cometen hoy día nos encontramos con que más del 50% de los estafadores intentan hacerse con los
datos bancarios de los usuarios, al que le siguen el intento de
robar datos personales y las estafas relacionadas con las
loterías.
Y es que uno de los datos más sorprendentes fue que el 70% de los encuestados reconocieron que han sido víctimas de algún tipo de fraude al menos una vez en la vida y un 17% varias veces.
¿Quiénes son los responsables?
Está claro que la prevención contra el fraude digital empieza por uno mismo y cada uno de nosotros deberíamos ser responsables, en parte, de evitar ser víctimas del fraude digital, pero los delincuentes digitales cada vez usan tácticas y técnicas más avanzadas con la intención de ganarse nuestra confianza.
En este sentido parece que los encuestados lo tienen claro y existe un cierto sentimiento de que tanto los organismos públicos como las empresas no hacen lo suficiente como para protegerlos del fraude digital. En el caso de los españoles el 90% creen que las administraciones públicas y compañías deberían protegerlos más.
Por otro lado resulta curioso ver como pese a esta demanda de una mayor protección el 75% de los encuestados indiquen que seguirán usando servicios digitales como hasta ahora y el 80% seguirán haciendo pagos P2P (tipo Bizum o Paypal).
Para saber más: