Con la llegada de la digitalización y la posibilidad de estar conectados a Internet las 24 horas del día con nuestros móviles se han producido dos fenómenos que hace una década eran más difíciles que se dieran:
Todo esto ha dado lugar a que la relación empresa-cliente sea mucho más directa y donde el cliente demanda cada vez más soluciones y respuestas más rápidas. Esto ha obligado a muchas empresas a implementar estrategias que satisfagan esa demanda de inmediatez de los clientes. Entre estas soluciones está el uso de chatbots.
¿Qué es un chatbot?
En The Customer Today hablamos hace poco de automatización de procesos a través de RPA donde usábamos el término “robot” recalcando que no estábamos hablando de los clásicos robots como tales. Con los chatbot pasa algo parecido.
Un chatbot no deja de ser un “robot” (como siempre lo entrecomillamos porque no estamos hablando del típico –y tópico- robot con forma humanoide que sale en las películas) que permite mantener una conversación escrita más o menos fluida con una persona. En realidad se trata de un software que haciendo uso de tecnologías como el procesamiento de lenguaje natural o la inteligencia artificial le permite interactuar con las personas a través de un chat.
Como ocurre en RPA el chatbot necesita que se le dote de una lógica que le permita entender y responder a su interlocutor, para lo cual al chatbot se le tiene que “entrenar” para que comprenda y procese correctamente lo que le están preguntando y en base a eso pueda dar una respuesta válida y coherente. Este “entrenamiento” es fundamental y el chatbot está en una constante rueda de aprendizaje de expresiones y realidades nuevas, más si cabe en un mundo tan globalizado como en el que vivimos ahora. Poniendo un ejemplo muy sencillo y muy cercano a la realidad española: la palabra dinero se expresa de distinta forma en otros países donde también se habla el español (plata, mosca, billete…). El chatbot tiene que tener claro que son sinónimos.
Y aquí es donde entran en juego las tecnologías del procesamiento del lenguaje natural para entender las expresiones del interlocutor y la inteligencia artificial para comprender el contexto de la conversación.
¿Los chatbots mejoran la experiencia de los clientes?
Partiendo de la premisa de que los clientes a día de hoy demandan respuestas inmediatas y en cualquier momento, podemos decir que los chatbos pueden ayudar a atender a nuestros clientes de forma más rápida y por tanto mejorar la experiencia que ofrecemos a nuestra cartera. Entre las ventajas podemos encontrar las siguientes:
¿Tienen alguna desventaja?
Tenemos que tener en cuenta que los seres humanos necesitamos el contacto físico y emocional con nuestros semejantes, y lo más importante, sentir que nuestro interlocutor nos comprende y entiende.
Resumiendo podríamos decir que teniendo en cuenta que la inteligencia artificial sigue mejorando y que la podemos aprovechar para mejorar los chatbots todavía nos queda mucho camino que recorrer para lograr softwares que permitan emular exactamente a un humano. En cualquier caso parece lógico que podamos usar los chatbots para gestionar las cosas más sencillas y dejar a los humanos aquellas que son más complejas y que, sobre todo, requieren de empatía.
Para saber más: