La reduflación es un término que combina las palabras "reducción" e "inflación". Se refiere a una estrategia utilizada por las empresas para combatir el aumento de los gastos de producción sin incrementar el precio visible de sus productos. En lugar de subir los precios, las compañías reducen la cantidad de producto que ofrecen en el mismo empaque o envase, de manera que el consumidor paga lo mismo, pero recibe menos.
Por ejemplo, en lugar de aumentar el precio de una bolsa de patatas fritas, una empresa puede reducir la cantidad de patatas en el paquete, manteniendo el tamaño del mismo y el precio iguales. A simple vista, el cambio puede no ser evidente, pero el consumidor está obteniendo menos por su dinero.
Este fenómeno no es nuevo, pero se ha vuelto más común en tiempos recientes debido a las presiones inflacionarias globales. Las empresas buscan evitar el impacto negativo que un aumento de precios podría tener en sus ventas, optando por este método más sutil, pero que tiene un efecto similar: el consumidor paga más por unidad de producto sin que el precio final haya cambiado.
¿Por qué las empresas recurren a la reduflación?
Existen varias razones por las que las empresas optan por la reduflación en lugar de simplemente subir los precios:
Para los consumidores, identificar la reduflación puede ser complicado, ya que las empresas suelen implementar este cambio de forma discreta. Sin embargo, hay algunas señales que pueden ayudar a detectar cuándo un producto ha sido afectado por este fenómeno:
Aunque esta práctica es legal, no dejar se ser algo que perjudica a los consumidores, toda vez que estos, en la mayoría de las ocasiones, no tienen la información necesaria para confirmar que está pagando lo mismo por una cantidad menor. Tan sólo su intuición y percepción le puede hacer sospechar de que esto ocurre.
Un estudio indica que el 54% de los consumidores ha detectado esta práctica, sobre todo en productos como el pan, snacks, arroz pan, dulces y comida precocinada. Por todo esto, el Congreso de los Diputados ha instado al Gobierno a tomar medidas que protejan a los consumidores de esta técnica de las empresas.
A diferencia de otros países, como Alemania o Francia, donde sí existen normas que luchan contra la reduflación, en el nuestro todavía no hay leyes específicas al respecto. Siguiendo la estela de esos países el Congreso de los Diputados ha propuesto una serie de medidas que tengan por objeto una mayor transparencia (las marcas tendrán que informar claramente de la disminución del peso o tamaño), el análisis de los precios (reforzando las campañas de inspección) y las campañas informativas (aumentado la colaboración con las asociaciones de consumidores y usuarios).
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