En las últimas dos décadas, los teléfonos móviles han transformado radicalmente la vida cotidiana en España, convirtiéndose en una herramienta indispensable tanto para la comunicación personal como para la gestión de múltiples aspectos de la vida diaria. Desde su irrupción en el mercado masivo a finales de los años 90, estos dispositivos han evolucionado para ofrecer funciones que van más allá de las llamadas y mensajes de texto, incorporando capacidades que van desde la navegación por internet hasta la gestión de tareas laborales y el entretenimiento multimedia. Esta evolución tecnológica, junto con el acceso cada vez más asequible a la conectividad digital, ha resultado en una penetración casi total de los teléfonos móviles en la población española.
Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023, el 96% de los hogares españoles disponía de al menos un teléfono móvil, lo que resalta la ubicuidad de estos dispositivos en la sociedad. Además, España es uno de los países con mayor proporción de usuarios de smartphones en Europa, con un 92% de la población entre 16 y 74 años utilizando un teléfono inteligente para acceder a internet. Este dato es particularmente relevante si consideramos que, en muchos casos, el smartphone ha reemplazado al ordenador como el principal dispositivo de acceso a la red, especialmente entre los jóvenes.
Asimismo, la digitalización impulsada por los móviles ha tenido un impacto significativo en diversos sectores económicos en España, desde el turismo hasta el transporte, facilitando la creación de nuevos modelos de negocio basados en aplicaciones móviles. Sin embargo, este uso intensivo.
¿Cuánto usamos los españoles los móviles?
El portal Rastreator ha presentado la VI Edición del Estudio sobre Adicción al Móvil donde se ha podido ver que los españoles somos usuarios compulsivos del móvil con datos tan curiosos e interesantes como estos:
Y esta dependencia del móvil tiene un precio para nuestra salud, y es que se calcula que
para 2050 más de la mitad de la población mundial será miope siendo los dispositivos digitales, en parte, culpables de esta situación. Al pasar tanto tiempo viendo de cerca pantallas (móviles, tablets, ordenadores, etc.) hace que nuestra vista no se esfuerce tanto para ver de lejos, ya que no lo necesita.
Al baño con el móvil
Esta dependencia que tenemos del móvil hace que lo llevemos con nosotros de forma, casi, inconsciente a todos lados. Según un estudio de NordVPN el 80% de los españoles llevamos y usamos el móvil cuando vamos al baño y el 85% se lo lleva a la cama antes de dormir para leer las noticias, navegar por Internet o ver la TV.
Por otro lado, el uso nocturno de nuestro móvil también afecta a nuestra salud, ya que está demostrado que la luz que emite un móvil o una tablet confunde a nuestro cerebro ya que cree que no es de noche todavía. Muchos usuarios que usan el móvil cuando se van a dormir no saben que la mayoría de ellos cuentan lo que se llama modo noche que atenúa el brillo de la pantalla.
Y todo esto da lugar a lo que se ha dado en llamar nomofobia o el miedo irracional a estar sin móvil. La patología se caracteriza por la ansiedad al estar sin el móvil, hacer un uso excesivo del móvil, lo que origina un impacto en la vida diaria, dando lugar a síntomas como nerviosismo, irritabilidad, sudoración, palpitaciones, dificultad para concentrarse, entre otros.
Aunque mucha gente usa el móvil para comunicarse con otras personas a través de las redes sociales, irónicamente, uno de los efectos que provoca la nomofobia es aislamiento social: aunque las personas con nomofobia buscan estar siempre conectadas, esto puede llevar a un aislamiento social en la vida real, ya que pueden preferir interactuar a través del móvil en lugar de cara a cara.
Podemos concluir diciendo que la digitalización impulsada por los móviles ha tenido un impacto significativo en la sociedad actual. Sin embargo, este uso intensivo también ha generado preocupaciones en torno a la adicción al móvil y sus efectos en la salud mental, especialmente entre los más jóvenes. A medida que la sociedad continúa adaptándose a esta realidad hiperconectada, el papel de los teléfonos móviles en la vida diaria sigue siendo un tema de gran relevancia y debate.
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